¿Estás atrapado en el pasado? ¡Está frenando tus finanzas!
Es fácil recordar lo que podría haber sido. Sin embargo, para algunas personas, quedarse estancadas en el pasado puede en realidad impedirles crear su futuro ideal. Si bien esto puede significar aferrarse a viejas relaciones o versiones de sí mismas que ya no existen, también es particularmente cierto cuando se trata de sus finanzas.
¿Estás listo para dejar atrás tus viejos hábitos financieros y comenzar a crear nuevos patrones que se adapten mejor a tu vida? Hablemos sobre por qué dejar atrás los hábitos te ayudará a avanzar y cómo hacerlo.
¿Tus hábitos financieros te han estancado en el pasado?
Es fácil acostumbrarse a viejos hábitos que podrían habernos resultado útiles en algún momento de nuestras vidas, pero su relación con el dinero cambia a lo largo de la vida. Los objetivos se modifican, surgen nuevas prioridades y, con un poco de suerte y trabajo duro, la cantidad de dinero que ganará más adelante en su carrera aumentará.
Lamentablemente, es fácil quedarse estancado en la misma mentalidad sobre el dinero. Tal vez utilices un proceso de elaboración de presupuestos obsoleto o que consume mucho tiempo. O tal vez te centres en objetivos financieros que no se alinean con tu nueva realidad.
Cualquiera sean las causas, quedarse estancado en el pasado puede afectar su bienestar financiero .
Veamos cómo puede estar frenándose a sí mismo al aferrarse a estas viejas opiniones. También analizaremos cómo encontrar formas prácticas de avanzar y cerrar viejos capítulos.
Cómo el hecho de quedarse estancado en hábitos pasados puede afectar su éxito
A continuación se presentan algunas de las señales más comunes de que sus hábitos financieros podrían estar obsoletos y necesitar ser revisados.
1. Estar atrapado en el pasado te está quitando demasiado tiempo.
Todos hemos oído la frase “el tiempo es dinero” y, aunque pueda sonar un poco cliché, es realmente cierta. Las personas exitosas saben cuánto vale su tiempo. Incluso pueden tener una idea de cuánto deberían ganar por hora. Tal vez pasabas tres horas todas las noches mirando televisión cuando estabas en la universidad, pero ¿tiene sentido eso para tu vida actual? Tal vez una de esas horas podrías dedicarla a prepararte para el día siguiente. O tal vez incluso a leer para repasar una nueva habilidad que te permitirá ganar dinero más adelante.
Es posible que incluso tengas hábitos financieros obsoletos que te quitan demasiado tiempo. Tal vez haces un presupuesto, pero la forma en que lo haces te quita horas de la semana. Automatizar algunos de tus hábitos presupuestarios puede agilizar tu forma de pensar sobre el dinero. Esto, a su vez, puede liberar tiempo para otras tareas productivas.
2. Tus hábitos pasados mantienen bajas tus metas de ahorro
Si tiene metas de ahorro establecidas y está trabajando activamente para alcanzarlas, puede pensar que está en el camino correcto. Y si bien se lo debe aplaudir por establecer y alcanzar continuamente sus metas financieras, vale la pena considerar si son demasiado a corto plazo o bajas. Tal vez esté ahorrando para pagar pequeñas deudas. Pero ¿tiene un plan para pagar préstamos estudiantiles, ahorrar para el pago inicial de una vivienda o aumentar sus ahorros de emergencia?
Por ejemplo, ¿tiene un plan de ahorro para la jubilación? Y si lo tiene, ¿cuándo fue la última vez que revisó sus aportes o calculó cómo serán sus ahorros dentro de 20 años? Es fácil no pensar demasiado en la jubilación cuando uno tiene 20 años, pero a medida que se acerca a los 30, 40 y 50, la jubilación se convierte en un objetivo financiero mucho más importante. Y la verdad es que la mayoría de nosotros no estamos encaminados en cuanto a los ahorros para la jubilación.
Si no tiene metas de ahorro, es posible que deba buscar formas de aumentar sus ingresos. También es una buena idea limitar los gastos no esenciales y comenzar a ahorrar. Revisar su presupuesto y recortar gastos cuando sea posible puede ayudarlo a encontrar dinero adicional para comenzar a financiar sus metas de ahorro.
No permita que sus pensamientos pasados le impidan crear el futuro que desea. Aumente sus aportes para la jubilación o agregue ahorros para la jubilación a sus objetivos a largo plazo lo antes posible. Le recomiendo escribir algunos objetivos financieros a largo plazo que le gustaría lograr y luego crear un plan de ahorro para hacer realidad esos sueños.
3. Quedarse estancado en el pasado te está costando dinero
Si eres una persona de costumbres como yo, probablemente tengas al menos una cuenta bancaria que lleva abierta más de una década. Y si bien es genial seguir con el mismo banco si sigue ofreciéndote un excelente servicio, es probable que estés desaprovechando tasas de ahorro u opciones de banca gratuita.
Si bien no es necesario cambiar de banco por completo ni abandonar el barco, vale la pena explorar qué otras opciones hay disponibles. Por ejemplo, si bien sigo usando el mismo banco tradicional que he usado durante más de diez años como mi cuenta bancaria principal, también tengo una cuenta corriente y de ahorros de alto rendimiento que uso para guardar mis ingresos como freelance, el dinero de los impuestos y mis objetivos de ahorro a corto y largo plazo.
Asegúrese de explorar también aplicaciones de presupuesto y ahorro, plataformas de inversión y jubilación, y otras herramientas financieras digitales que puedan ayudarlo a aprovechar al máximo su dinero.
Aquí te contamos cómo evitar quedarte estancado en el pasado
Ahora que comprende mejor qué puede estar frenándolo, es hora de salir de su atolladero financiero desarrollando nuevos hábitos financieros. A continuación, le indicamos cómo:
1. Enumere los hábitos que desea cambiar
Identifique los hábitos mencionados anteriormente que desea cambiar. Por ejemplo, tal vez desee pasar menos tiempo pagando facturas manualmente o trabajar para alcanzar metas de ahorro más ambiciosas. Sean cuales sean, recopílelos en una lista o una hoja de cálculo.
2. Abordar un desafío a la vez
Elige un hábito que quieras cambiar y en el que centrarte. Si pasas demasiado tiempo a la semana gestionando tu presupuesto, por ejemplo, tal vez ese sea el obstáculo más doloroso para tu vida y el que te frena. Decide por dónde quieres empezar antes de dar el siguiente paso.
3. Lee un poco
Ahora que ya tienes un hábito en el que quieres centrarte primero, empieza a investigar formas de mejorarlo. Leer libros es una excelente manera de aprender y mantenerte concentrado. Por ejemplo, si tienes un obstáculo a la hora de hacer un presupuesto, puedes leer sobre diferentes métodos de elaboración de presupuestos. Este conocimiento puede ayudarte a descubrir por qué tu método está tardando tanto y a encontrar ideas para reducir el tiempo.
4. Empieza a practicar nuevos hábitos
A continuación, es hora de empezar a practicar nuevos hábitos para reemplazar tu antigua conducta. Toma las soluciones que encontraste y conviértelas en pasos viables poniéndolas en práctica con regularidad. Este es el paso más importante y puede llevar uno o dos meses hasta que se convierta en una rutina. Ten en cuenta que puede llevar hasta 66 días en promedio formar nuevos hábitos.
Repite estos pasos para cada hábito que quieras cambiar.
5. Manténgase adaptable
Tus necesidades financieras cambiarán con el tiempo y es posible que debas volver a ajustar tus hábitos. Mantén la flexibilidad y revisa tus procesos financieros periódicamente para poder determinar si debes hacer algún cambio en el futuro.
Salga adelante saliendo del pasado
Es fácil quedarse estancado en el pasado sin siquiera darse cuenta. Mantener una cuenta bancaria que abrió con sus padres puede hacer que pague cuotas mensuales que otro banco no le cobraría. No revisar sus objetivos de ahorro podría impedirle acumular ahorros a largo plazo.
Si bien no existe una única solución para administrar mejor las finanzas de todos, es importante tomarse el tiempo para reflexionar sobre qué hábitos lo están frenando para ahorrar tiempo y dinero ahora y mantenerse encaminado hacia sus planes futuros.
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