Definir sus necesidades y deseos para alcanzar el éxito
Hay cosas que necesitas en la vida y otras que simplemente quieres, como un par de jeans nuevos o entradas para ver a un grupo que te gusta mucho. A la hora de hacer un presupuesto , es muy importante distinguir entre ambas cosas.
Y aunque parezca que hay una distinción obvia, nuestros deseos emocionales a veces pueden nublar nuestro juicio en lo que respecta a las finanzas. Siga leyendo para descubrir cómo puede establecer un presupuesto que aborde tanto sus necesidades como sus deseos, y cómo mantenerlos separados.
Cómo determinar sus necesidades
Cuando se establece un presupuesto, las cosas que se necesitan son las esenciales. Las necesidades varían según la persona, pero algunas de las necesidades básicas incluyen cosas como comida, vivienda, seguro médico y transporte. Es básicamente todo lo que se necesita para mantenerse vivo y funcionar en la sociedad.
Por ejemplo, si necesitas usar un uniforme o un tipo específico de ropa para trabajar, esos artículos se considerarían esenciales. Lo mismo sucedería con un automóvil si necesitas conducir para ir al trabajo. Pero si vives en la ciudad y tomas el metro para ir al trabajo, entonces un pase de metro se consideraría esencial. Los artículos esenciales para la vivienda, como el gas y los servicios públicos, e incluso Internet, también son necesidades.
Cómo determinar tus deseos
Todo lo demás es un deseo. ¿Ese suéter tan lindo que viste en la tienda? ¿Esos auriculares nuevos que están en oferta en Amazon? Esos son deseos. Básicamente, son las cosas que hacen la vida más fácil. Pueden ser cosas como suscripciones a revistas, viajes , entretenimiento, visitas al salón de manicura e incluso membresías en el gimnasio. Los deseos no siempre son gastos frívolos, pero son artículos de los que podrías prescindir si no los compras.
Ten en cuenta que los deseos y las necesidades no son los mismos para todos. Si trabajas en atención al cliente, es posible que debas llevar el logotipo de la empresa o incluso un traje para ir a trabajar todos los días. En ese caso, esos trajes entrarían en la categoría de necesidades. Sin embargo, si trabajas desde casa y no te reúnes con clientes de forma habitual, no necesariamente necesitas un traje, pero tal vez quieras uno.
No confundas tus necesidades con tus deseos
Como seres humanos, somos muy emocionales. Y aunque los presupuestos y las cifras pueden resultar un tanto áridos, a menudo podemos emocionarnos con ellos. Esto es especialmente cierto si confundimos lo que queremos y lo que realmente necesitamos.
Es normal sentir apego a algo o desearlo mucho. Pero si quieres poner tus finanzas en orden , es importante identificar ese sentimiento pero no dejar que tome el control. No digo que solo porque quieras algo significa que no lo puedes tener. ¡Todo lo contrario!
Tener cosas a nuestro alrededor que nos gusten nos da alegría en la vida. En cambio, te animo a que seas realista con tus gastos. Distinguir entre lo que quieres y lo que necesitas puede ayudarte a controlar tus finanzas personales. ¡No dejes que tus emociones conviertan tus deseos en necesidades!
¿Aún te preguntas cómo distinguir tus deseos de tus necesidades? Veamos algunos ejemplos.
Ejemplos de necesidades
- Costos de vivienda, como una hipoteca o alquiler.
- Servicios públicos como gas y electricidad, Internet y su factura telefónica.
- Alimento
- Ropa de trabajo
- Transporte
Ejemplos de deseos
- Me voy de vacaciones
- Sistemas de entretenimiento como PlayStation o Nintendo Switch
- Comer fuera o pedir comida para llevar
- Ropa nueva
- Un segundo coche o un coche más lujoso que el que necesitas para ir al trabajo.
Cómo elaborar un presupuesto que tenga en cuenta tanto sus necesidades como sus deseos
Ahora que ya sabes cuáles son tus necesidades y cuáles tus deseos, es hora de averiguar cómo elaborar un presupuesto para ambos. Es importante que te asegures de priorizar tus necesidades.
Sin embargo, también puede planificar sus deseos y asegurarse de presupuestar sus finanzas de modo que pueda, con suerte, costear ambas cosas, o al menos, cubrir sus deseos y, al mismo tiempo, cubrir sus necesidades.
1. Identifica tus deseos y necesidades
El primer paso para tomar el control de sus necesidades y deseos es identificarlos. Consulte los ejemplos anteriores de este artículo para determinar cuáles son sus necesidades y deseos.
Escríbalos en dos columnas: una para sus deseos y otra para sus necesidades. Tómese su tiempo para hacer este ejercicio y asegúrese de no confundir sus deseos y necesidades.
2. Categorizar las necesidades más importantes
Ahora, determina cuáles son las necesidades más importantes. Reorganiza tu lista de necesidades para colocar las más importantes en la parte superior.
Estas son las que siempre debes priorizar en tu presupuesto . Estas son las necesidades que siempre querrás poder incluir en tu presupuesto.
3. Determinar qué deseos tienen prioridad
Haz lo mismo que en el paso 2 y clasifica tus deseos. Decide cuáles son los más importantes para ti. Si no puedes permitirte todo lo que quieres ahora mismo, decide cuáles quieres comprar primero.
Está bien destinar ahorros específicos a lo largo del tiempo para las necesidades que tienes y que podrían llevarte un tiempo poder afrontar.
4. Crea un presupuesto
Una vez que conozca sus necesidades y deseos y cuáles son prioritarios, podrá establecer un presupuesto. Hay varios estilos y métodos de presupuesto disponibles, así que encuentre uno que se adapte a usted.
¡Ten claras tus necesidades y tus deseos!
Es muy humano confundir necesidades y deseos, pero, por desgracia, comprar por motivos emocionales no es bueno para el presupuesto. Si quieres tomarte en serio el control de tus finanzas, tienes que determinar exactamente cuáles son tus necesidades y cuáles tus deseos, ¡pero no olvides ser paciente contigo mismo!
Todos cometemos errores. Los presupuestos siempre se pueden revisar y rehacer. Por eso, si un mes descubres que gastas más en tus deseos que en tus necesidades, reconoce el error y corrígelo el mes siguiente.
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